Pasamos tan rápido algunos momentos, que no nos damos cuenta de lo que estamos viviendo hasta que ya pasaron, ¿a poco no? Y aunque cuando recordamos volvemos a vivir muchas veces, valdría la pena parar un poquito más en cada comida, en cada paseo, al trabajar o abrazar a alguien y poder agradecer por el sentido que nos da ese momento.
Ser agradecido es una práctica que va mucho más allá de decir gracias; es absorber lo bueno que tenemos enfrente. Créeme, debemos dejar de perdernos eso.
Se han hecho estudios de los beneficios que causa ser agradecido en la salud física y emocional, y han encontrado que, entre otras muchas cosas, mejora la calidad del sueño, reduce el estrés, ayuda a mantener saludable el corazón y suma en las relaciones sociales.
La Biblia relaciona el ser agradecido con una serie de interacciones espirituales que son muy buenas; por eso, dar gracias es una de las herramientas más efectivas con las que contamos.
En el Antiguo Testamento, dar gracias quiere decir extender la mano y lanzar algo, como si pudiéramos regresar lo que recibimos lanzando una especie de energía positiva ...por eso mucha gente levanta las manos cuando agradece🤚🏼
En el Nuevo Testamento, la palabra gracias viene de una palabra en griego que traducimos como "gracia", que describe la influencia que Dios tiene sobre nosotros y cómo la reflejamos en la vida. O sea, que cuando recibimos algo bueno, se nota.
Eso me recuerda a la luna...ya sabes que no tiene luz propia, ¿verdad? Ahora imagínate que pasaría si no recibiera la luz del sol o no la reflejara. Simplemente no se vería 🌑, sería como una bola invisible para nosotros. Cuando la luna recibe la luz del sol y la refleja, es como si de alguna forma diera las gracias, y entonces se hace visible 🌝 , y ¿qué tal? La admiramos, la contemplamos, influye en nosotros y hasta le componemos canciones y poemas.
Entonces podríamos decir que no ser agradecidos es una forma de hacernos invisibles. Cuando no reflejamos nada cerramos la puerta para recibir cualquier cosa buena...¿te has topado con alguien así? En cambio, cuando somos agradecidos, estamos totalmente conectados al espíritu y reflejamos que estamos absorbiendo su bondad, y ahí encontramos muchísima belleza 🍇.
Las gracias, son como una llave al mundo espiritual. Por eso si alguna vez te sientes angustiado o preocupado, intenta empezar a agradecer lo que consideras bueno a tu alrededor, porque eso te abrirá espacios que cambiarán tu perspectiva.
¡Haz la prueba! evita centrarte en las circunstancias y concentra tu fuerza en agradecer lo que sí hay; permítete absorber de lo bueno y no dejes que te invada lo malo.
Estoy agradecida por ti y te dejo saludos.
Val Morales
Nos vemos en instagram @oyemogo
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