Ir al contenido principal

Entradas

Templanza: Poder de Adentro

  ¿Te has preguntado qué hace que una persona tenga un carácter fuerte? El diccionario Webster dice que alguien con buen carácter es quien no se enoja o molesta con facilidad, otros resultados en internet incluyen a alguien que tiene valores firmes y actúa con coherencia, además de ser honesto y confiable. En lo muy práctico todos hemos vivido el buen o mal carácter de alguien más ¿verdad? y trabajamos también en el nuestro porque el carácter revela quienes somos. La Biblia no habla específicamente del carácter como tal, pero sí nos deja ver las cualidades de uno bueno, que son precisamente los elementos del amor (de los que hemos estado platicando), contrastando con dejarnos llevar por emociones descontroladas, arrebatos de furia, comparaciones o pleitos. El carácter se nota cuando alguien gestiona bien o no, sus emociones y en si se hace cargo de ellas o las deja salir como una manada de cabras locas (que a todos nos pasa de vez en cuando), aunque hay una muy buena noticia para e...
Entradas recientes

Mansedumbre: Serenidad que Sana

  En esta semana pensaba en que el amor es un faro que nos guía, capaz de ubicarnos y darnos luz en medio de las tormentas e incertidumbres; también es un refugio seguro al que podemos correr y tomar como referente cuando la vida se pone rara. No es solamente  un discurso bonito o un poema que nos hace sentir burbujas, sino un poder invencible y seguro (Cnt 8:6), una bandera que el Espíritu levanta para nosotros cuando los retos corren fuertes como un río (Is 59:19). Por eso, no deja de sorprendernos con cada cosa nueva que encontramos sobre él, y no bastará una vida para estudiarlo y comprobar que el amor es la luz que nos guía y vale la pena seguir. El elemento del amor que exploraremos hoy es la mansedumbre. Ya sé que el nombre en español no nos ayuda mucho porque lo asociamos con debilidad, pero la mansedumbre quiere decir todo menos débil. Imagina que estás en medio de una tormenta...todo está desordenado y girando, el viento es fuerte, vuelan cosas, se te mete el agua a ...

La Fe No Es Ciega

La fe es el siguiente elemento del Fruto del Espíritu que exploraremos. Según la Biblia, todos tenemos una medida de fe (Rom 12:3), el asunto es que podemos escoger en dónde la ponemos para cultivarla y que se desarrolle. Decidir practicarla siguiendo al Espíritu fortalece nuestra relación con Dios y le da el impulso para crecer, permitiéndonos tener experiencias muy profundas con su inagotable amor. En contraste, si elegimos ponerla en algo diferente, como nuestros recursos o capacidades, la fe no se desarrolla y termina por silenciarse y es ahí cuando pasamos las grandes crisis de fe. Por eso la fe es como una semilla de mostaza, puedes sembrarla y dejar que crezca convirtiéndose en un árbol enorme que de sombra y frutos, o puedes sembrarla en un montón de plástico y seguirá siendo fe, pero no crecerá, ni dará frutos. Fe en el Antiguo Testamento En el Antiguo Testamento la palabra "fe" se traduce como   fidelidad que quiere decir: verdad y estabilidad. Cómo nos hace falta ...

Bondad: El Alimento Que Nos Equilibra

  Hoy reflexionaremos sobre la bondad, un elemento del amor que nos ayuda a encontrar equilibrio. Decía mi maestro de ética que en la vida, lo único que puede permanecer en línea recta es la máquina del electrocardiograma cuando morimos, que fuera de eso, lo que no está subiendo va de bajada. O sea que para mantener algo “estable” debemos trabajar activamente. Imagina que logras que tus músculos estén tonificados después de pasar meses sudando como loco en el gimnasio y al llegar a la meta simplemente dejas de hacer ejercicio, los músculos poco a poco irán perdiendo el tono y el trabajo, aunque fue muy bueno, no logra sostenerse. Es que   lo que no nos nutre, nos desnutre , nuestro cuerpo consume las reservas que tenemos si dejamos de alimentarlo y consume el doble cuando lo alimentamos mal (¡Sí! las chatarritas gastan nuestros recursos también). El cuerpo es un gran ejemplo de esto, porque cuando algo malo entra en él (como un virus), activa todo su sistema de defensas para l...

El Amor en las Intenciones

  Hoy quiero que reflexionemos juntos sobre un elemento del fruto del espíritu que tiene un poder increíble: la benignidad. Este es el componente del amor que nos enseña a amar con intención, mientras contrarresta y diluye el mal, digno de explorarse ¿verdad? Para poder entenderla más fácil dividámosla en 3 partes: 1. La benignidad se enfoca en nuestras intenciones , eso está muy rudo... lo sé, porque no siempre quisiéramos reconocer con qué intención hacemos algo, o simplemente no hemos puesto mucha atención y entonces actuamos y después nos cuestionamos por qué dijimos o hicimos algo. La benignidad nos puede ayudar con eso, porque cuando escogemos que nuestras intenciones sean benignas funciona como una balanza en la que las examinamos y pesamos. La Biblia pone un énfasis especial en las intenciones y de hecho las considera más importantes que a las acciones en sí mismas (o sea que no hay forma de fingir). Como dice Proverbios 21: 2 “Todos los caminos del hombre son buenos en su...

Cuando la Paciencia Encuentra los Procesos

  Todos, en algún momento, nos hemos preguntado si tenemos suficiente paciencia, clasificándonos como pacientes o impacientes ¿verdad? La paciencia, como elemento del amor, tiene dos dimensiones: una interna, que cultivamos hacia nosotros mismos, y otra social, que proyectamos hacia los demás. Su valor no radica en lo inmediato, sino en que nos ayuda para atravesar procesos, que son parte constante de la vida. Definición En el griego bíblico, la paciencia significa: Longanimidad:  Tener un ánimo largo, que no se rinde. Alejarse del fuego:  Poner la pasión lejos y no responder impulsivamente. Tolerancia:  Respetar lo que no nos gusta. Podríamos entonces decir que lo opuesto a tener paciencia es "tener la mecha corta" o... "ser un quema pueblos" ¿no? La vida espiritual funciona por sustituciones, es decir que cuando tenemos una herida o algo que nos molesta, al quitarlo nos da algo mejor que toma su lugar y no nos deja un hueco.  Los elementos del Fruto del Espíri...

Paz Interior: El Fruto del Espíritu

  Siguiendo con el tema del fruto del Espíritu (el amor) hoy exploraremos algunos aspectos de la paz, uno de sus elementos más taquilleros, porque estarás de acuerdo que todos buscamos tenerla para sentirnos equilibrados. Vamos a descubrir algunas maneras para practicarla ¿te late? Cuando los elementos del fruto del Espíritu trabajan en conjunto, crean una sinergia increíble y se retroalimentan. Imagina de nuevo una naranja, con todos sus componentes equilibrados: Tiene un color que se nos antoja, es dulce pero ácida, y además es muy nutritiva. Si perdiera su acidez o dulzura, no disfrutaríamos de sus nutrientes porque no se nos antojaría comerla para nada. Esto es cierto tanto en el ámbito físico como en el espiritual, si queremos amar, necesitamos un equilibrio entre los componentes del amor para disfrutar y formar parte de la vida que produce. En los textos bíblicos en griego y hebreo, la palabra paz significa completar. Es decir que restaura los lugares en donde falta algo o ha...