Eso de desarrollar el ambiente en el que queremos vivir me recordó cuando mi familia y yo pasamos por un tiempo muy difícil; todo lo que nos rodeaba era tan sin sentido y se sentía tan obscuro que fue muy complicado mantener un pensamiento...ya no digas positivo, sino medianamente estable. Y es que así son los tiempos difíciles, como si las aguas se revolvieran muchísimo y hay que esperar a que se asienten un poco para tratar de ver con claridad el fondo, pero cuando lo hacen y nos dejan ver el daño real, se convierten en un foco que apunta hacia lo que teníamos medio chueco desde antes y que muchas veces ni siquiera notamos y dejamos que se acumulara. Es como cuando tenemos el clóset lleno de ropa que no nos queda, que nos quita espacio o nos recuerda que ya no somos de esa talla. En ese tiempo del que te platico, hice algo que realmente me ayudó y es que me puse a trabajar para que mis pensamientos no me dañaran; necesitaba encontrar un espacio libre de caos en donde pudiera se...